de Carlos Ares - dirección: Corina Fiorillo


La puesta en escena de la vida

Los sutiles límites que separan el actuar en la vida y el actuar sobre el escenario son puestos bajo la lupa en la obra de Carlos Ares, Big Bang. Si todos mentimos nadie miente, dirigida por Corina Fiorillo.
La mentira escénica en esta oportunidad esta construida por el entretejido de ocultamientos y enmascaramientos que se valen dos seres humanos para poder afrontar sus vidas. Lo paradójico de la trama es que por su oficio estas personas dejan ver sus verdaderos rostros cuando entran al plano de la ficción: son actores. Son ellos mismos cuando actúan y son suyas sus palabras cuando dicen un texto, se deja en claro que esta pareja actúa en la vida y que su verdad la encuentran en el teatro. Claro que para el que no es actor se le plantea más de un interrogante acerca de que clase de personaje (con sus mentiras y sus mascaras) esta construyendo en su diario vivir, y ahí radica lo interesante de la pieza.
La concepción de la directora Corina Fiorillo, tanto en lo visual, espacial y en registro de actuación, va a la medula del tema: a gigantografías que muestran imposturas, se contraponen pequeñas personas que exhiben su verdadero rostro; la obra transita por distintos espacios de la sala para poder crear planos que diluyen “la vida” y “la escena”; logra que los actores encuentren ese intersticio cautivante y peligroso, que es el actuar para dar verdad a sus personajes.
Tanto Raquel Albeniz como Alejo Mango realizan muy buenos trabajos, como muñecas rusas irán apareciendo sus deseos y carencias.
Como dije antes la creación de los distintos espacios ficcionales y reales es encuentran plenamente logrados a través de una buena síntesis escenográfica a cargo de Silvana Ovsejevich y Vanesa Abramovich.
El diseño de iluminación de Pablo Boratto es excelente ya que define planos y crea intensos climas, inclusive intimistas, en un espacio despojado.
Interesante obra que provoca interrogantes acerca de “la puesta en escena” de la vida.

Gabriel Peralta - Crítica Teatral

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